sábado, 29 de diciembre de 2007

Consumo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vivimos una existencia tan estresante que no tenemos tiempo de evaluar lo que intentan que compremos. No somos ciudadanos, somos "consumidores". Por otro lado, es tal el bombardeo de la publicidad, casi siempre engañosa, que es imposible saber qué es lo que nos interesa realmente. A los políticos les da casi igual, mientras funcione el negocio. Solamente actúan si atisban beneficios electorales que les permitan seguir disfrutando del poder y demás prebendas. Resumiendo, hay que hacer un esfuerzo para no ser engañados, y sobretodo que los mecanismos de las administraciones para controlar los mensajes y la ética de los fabricantes, se pongan a trabajar en serio que para eso se les paga.